Desde el principio, las dinámicas de grupo de Jordi ayudaron a crear un ambiente distendido de respeto y confianza. Me entregué a cada una de sus propuestas y las viví plenamente. Disfruté las meditaciones, la música y me divertí mucho jugando y compartiendo con mis compañeros. Algunas de las propuestas pusieron de relieve aspectos de mi personalidad y resistencias muy reveladoras, algo que no me esperaba, y que tuve que gestionar en su momento. Di rienda suelta a mis emociones y liberé un llanto profundo que me asustó a mí, y también a mi compañero. Fue muy intenso. Jordi nos acompañó muy respetuosamente en el proceso. Me sentí muy acogida tanto por él como por todos los participantes. Me fui del taller un tanto desconcertada, pero con la certeza de que había vivido lo que tenía que vivir. Realmente el taller había superado mis expectativas. Me había permitido ir más allá. Gracias Jordi por haberme dado la posibilidad de vivir una experiencia tan profunda. Gracias por tu presencia, seguimiento y apoyo en los días posteriores al taller. ¡Hasta pronto!